Las técnicas de terapia vocal se fundamentan en enfoques conductuales que integran principios de la pedagogía artística (como el canto y la actuación) y la clinica vocal (disfonías hiperfuncionales , hipofuncionales ), la física del sonido y el conocimiento médico. Su propósito central es alcanzar la mejor versión posible de la voz, dentro de las capacidades anatómicas y fisiológicas de cada persona.
Entre estas estrategias, el ejercicio con tubo FlexVoz se presenta como una herramienta innovadora. A través de la semioclusión y la resistencia en agua, promueve un alargamiento controlado del tracto vocal, generando un efecto de alivio, equilibrio y fortalecimiento de la voz. Este proceso desencadena un “efecto dominó” beneficioso: favorece el descenso laríngeo, optimiza la respiración y armoniza tres sistemas clave en la producción vocal: la fonación, la respiración y la resonancia.
FlexVoz brinda retroalimentación sensorial y auditiva en múltiples niveles, permitiendo una comprensión integral del proceso de vocalización. Puede emplearse tanto para un adecuado calentamiento o enfriamiento vocal, como para potenciar el rendimiento de la voz en contextos terapéuticos o artísticos. Además, gracias a su doble vibración y efecto masaje, actúa directamente sobre el tracto vocal, generando sensación de relajación y bienestar.
Es importante subrayar que su uso debe estar guiado por un fonoaudiólogo, garantizando así una experiencia segura y eficaz en el cuidado y desarrollo de la voz.